Que la gente acepte los recortes y los vea casi necesarios se debe a una de las fuerzas mas importantes que motivan al hombre; el miedo. Gobernar a base de miedo es eficacísimo. Si usted amenaza a la gente con que los va a degollar, luego no los deguella, pero los explota, los engancha a una carro... Ellos pensaran; bueno, al menos no nos ha degollado.