Una noche, estaba tomando unas copas y charlando con un grupo de chicas de 16 años sobre un nombre para la tienda de discos. Surgieron un montón de ideas y como todos éramos nuevos en los negocios, alguien sugirió la palabra Virgin. La palabra evocaba a algo fresco y nuevo, aunque en aquella época la palabra era todavía ligeramente arriesgada, por lo que pensamos que eso captaría la atención de la gente, así que nos quedamos con ella.