Yo soy de un país en el que la etiqueta es más o menos 'oye, pásame las judías' y las pasas. Me llevó un tiempo entender el protocolo, dónde estaban los vasos y para qué era cada cubierto. Así que pensé 'sabes qué, déjame comer tranquilo'. Me sentía como un pez fuera del agua pero con un bonito traje