Corriendo hacia Santa Cruz, me sentía totalmente realizado. La mayoría de la gente nunca llega a sentirlo. Tienen miedo o les falta convicción para exigir lo suficiente de sí mismos y cogen el camino fácil, el sendero de menor resistencia. Pero luchar y sufrir �??yo lo vi en ese momento- eran la esencia de una vida digna de ser vivida. Si no estás constantemente exigiendo más y más de ti, potenciándote y aprendiendo al tiempo que marchas, estás eligiendo una existencia entumecida. Te estás negando a ti mismo un viaje extraordinario.