Formar un equipo no es un problema de ingeniería social, es apelar a la necesidad de los jugadores para conectarlos con algo mas grande que ellos mismos. Crear un equipo exitoso, requiere que los individuos involucrados renuncien a sus intereses para la mejor conveniencia a fin que la totalidad sume más que la totalidad de las partes, eso no es fácil en una sociedad donde el pasatiempo número uno es la exaltación del ego.