Tengo la sensación de que los equipos candidatos a ganar un campeonato cuanto más se acercan a la meta empeoran el rendimiento. El Independiente de [Américo el Tolo] Gallego arrasaba en la primeras fechas, pero en las últimas cinco jugó bastante mal; al último equipo de Ramón Díaz [en River] le pasó lo mismo; y al Racing deMostaza Merlo también. Parece que cuando se va alcanzando el objetivo va decayendo el rendimiento a propósito de la presión que se siente y del temor a perder la gran chance.