En la Biblia, el Señor exalta la humildad, y eso es algo que yo debo tratar de conseguir todo el tiempo, cuando estoy hablando frente a alguien, o cuando la gente me grita que soy muy bueno. Sólo puedo agradecer al Señor por todo lo que me ha dado y todo lo que me está dando, y una de las mejores formas de hacer es tratando siempre de ser humilde, modesto, y de trabajar lo más duro que pueda