Soy el hombre más romántico del planeta, y creo en el romance como un sentimiento puro, no hablo de sentimentalismos baratos. Así que, cuando quiero ser verdaderamente romántico, trato de pensar en la conexión más personal que sólo comparto con mi mujer. (...) Y me pongo muy serio con lo del día de San Valentín, me aseguro de que mi mujer reciba algo que le haga saber que no hay un San Valentín en mi vida sino una Rita Wilson. Mi mujer es adorable, llevamos casados 15 años y todavía me resulta hermosa y misteriosa.