Mis padres me enseñaron tres cosas fundamentales: que para poder estar orgulloso de tí mismo y ser alguien hace falta trabajar; que es preciso actuar con seriedad; y que debes respetar a los demás para recibir respeto a cambio. Trabajo, seriedad y respeto. "Si haces estas tres cosas, podrás ser alguien en la vida", me dijeron.
No soy el mejor del mundo, pero creo que no hay nadie mejor que yo.
No quiero ser una estrella; prefiero ser un buen ejemplo para los niños.
Meter goles es como hacer el amor, todo el mundo sabe cómo se hace, pero ninguno lo hace como yo.
La timidez me ha ayudado a triunfar.
Mis padres me educaron dándome cariño y protección.... Y eso que mi padre nunca me expresó su amor con palabras, nunca me dijo: Te quiero. Y, sin embargo, yo sabía que me quería más que a nada.
Ningún jugador es tan bueno como todos juntos.
No soy un dios, sólo soy un futbolista.
Es que puedes tener todas las virtudes del mundo, pero si no tienes suerte ni gente en el camino que te ayude, no te sirve de nada.
Uff... Que lo diga él... No, no... Maradona es único, el mejor de todos. Enzo fue mi ídolo, mi espejo, pero Diego fue inigualable. Tenía esa pierna, la izquierda... Nadie tuvo una pierna así.