Ni pagándome mil millones iba a ir al Madrid. Porque no iba a ser feliz. No soy un chico de prometer cincuenta goles, lo que puedo prometer es correr como un negro para mañana vivir como un blanco.
He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos. 26 veces han confiado en mi para tomar el tiro que ganaba el juego y lo he fallado. He fracasado una y otra vez en mi vida y eso es por lo que tengo éxito.
Yo puedo aceptar un fallo. Cualquiera puede fallar. Pero no puedo aceptar el no intentarlo.
El dolor es algo temporal, puede durar un minuto, una hora, un día, o un año, pero al final se acabará y otra cosa tomará su lugar. Sin embargo, si me rindo ese dolor será para siempre.
No huyo de un reto porque tenga miedo. Al contrario, corro hacia el reto porque la única forma de escapar al miedo es arrollarlo con tus pies.
Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará, otras hacen que suceda.
El talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos.
Puedo aceptar el fracaso, pero no puedo aceptar no intentar.
Tienes que dar el 125 por ciento. Pon el corazón y el alma en ello; aprende a tener una actitud positiva y ganadora. No aceptes la derrota, pero aprende de ella.
No se le puede poner limite a algo, cuanto más sueñes más lejos llegaras.