El ganar es un hábito. Desafortunadamente perder también lo es.
Las batallas en la vida no siempre las gana el hombre más fuerte o más rápido. Pero tarde o temprano el hombre que gana, es el hombre que piensa que puede ganar.
El precio del éxito es el trabajo duro, y la dedicación y la determinación para realizar ese trabajo, ya sea que hallamos ganado o perdido, la satisfacción es saber que hemos aplicado lo mejor nosotros mismos en la tarea que terminamos.
Cuando ganes no digas nada, cuando pierdas di menos
Yo nunca pienso en lo difícil que puede ser un obstáculo, simplemente lo supero.
Hay solamente una manera de tener éxito en la vida, y eso es siempre el dar lo mejor de uno mismo.
El compromiso individual para un trabajo en equipo, es lo que hace el logro del equipo, lo mismo es en una compañía, una escuela, y en la familia.
El espíritu, La voluntad de ganar, y alcanzar la excelencia. Son las cosas que perduran. Estas cualidades son mucho más importantes que los sucesos que ocurren.
La diferencia entre una persona exitosa y los demás no es la falta de fuerza, ni de conocimientos, sino más bien de voluntad.
Ganar no solo es un pensamiento pasajero; debe estar presente todo el tiempo. Usted no gana de vez en cuando, usted no hace las cosas correctas de vez en cuando, usted tiene la obligación de hacer su trabajo bien constantemente. El ganar es un hábito. Desafortunadamente perder también lo es.