La tolerancia y la paciencia son mucho más profundas y efectivas que la mera indiferencia.
Meditar en la mañana confiere un buen estado mental que afectará positivamente el día completo.
Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás.
El cariño paternal, el contacto físico, la ternura amorosa hacia todos los seres vivos, la responsabilidad social y la atención especial a los menos privilegiados, todos estos conceptos son tan simples de entender. Entonces, ¿por qué su práctica parece costarnos tanto?
Alcanzar la auténtica felicidad exige cambiar la mirada que se dirige al mundo y la manera de pensar.
Si un individuo posee la base espiritual necesaria, no se dejará vencer por la tentación tecnológica y la locura de poseer. Sabrá encontrar el justo equilibrio, sin pedir demasiado. El peligro constante es abrir la puerta a la codicia, uno de nuestros más encarnizados enemigos, y ahí reside el verdadero trabajo del espíritu.
(...) Mientras que si somos orgullosos, seremos presa de los celos y la ira y veremos con desprecio a los demás y así lo único que lograremos es que reine la infelicidad.
Mi verdadera religión es la bondad. Si la practicamos en nuestra vida, no importa si sabemos mucho o poco, o si creemos en la próxima vida o no, en Dios o en Buda. En nuestra vida cotidiana tenemos que ser pasivos. �?se es el pasaje a la luz.
Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
La ira nace del temor, y éste de un sentimiento de debilidad o inferioridad. Si usted posee coraje o determinación, tendrá cada menos temor y en consecuencia se sentirá menos frustrado y enojado.