Quien se preocupe por la coherencia será falso porque sólo las mentiras pueden ser coherentes. La vida cambia sin cesar.
(...) El busca porque realmente quiere saber. �?l sabe que no sabe, por eso busca. Su búsqueda tiene su belleza propia. El no es tonto, simplemente ignorante. El verdadero tonto es aquel que piensa que sabe sin saber en absoluto.
La vida no es una tecnología, ni una ciencia. La vida es un arte, has de sentirla. Es como el caminar por una cuerda floja.
Porque tenemos la mente llena de prejuicios, convencionalismo y toda clase de ideas preconcebidas, se perturba nuestra visión y se distorsiona nuestro discernimiento
El estilo de vida americano depende de la ambición, y mi nuevo hombre tiene que carecer totalmente de ambiciones. (. . . ) no le interesará acumular trastos, y la economía depende de eso. Todas tus agencias publicitarias están metiéndote en la cabeza la idea de acumular cada vez más cosas.
Una cosa podría estar bien en este momento y podría ser un error al momento próximo. No intentes ser consistente; de otra forma, estarás muerto. (...) Intenta estar vivo con todas sus inconsistencias.
¡Tú no estás equivocado! Simplemente tu modelo, la manera en que tú has aprendido a vivir está equivocada. Las motivaciones que has aprendido y has aceptado como tuyas no son suyas, no satisfacen tu destino.
La belleza exterior viene de una fuente diferente a la belleza interior. La belleza exterior viene de tu padre y de tu madre: sus cuerpos crean tu cuerpo. Pero la belleza interior viene de tu propio crecimiento de la conciencia que estás trayendo de muchas vidas. En tu individualidad ambas cosas se unen, la herencia física de tu padre y de tu madre y la herencia espiritual de tus vidas pasadas, su conciencia, su gozo, su alegría.
El tiempo no puede ser detenido, no puede ser invertido, no puede ser retenido. Es unidimensional. No hay retroceso posible. Y en última instancia, el mismo proceso del tiempo es muerte, porque estás perdiendo ese tiempo, te estás muriendo.
Uno tiene que hacer algo en la vida. Alguien es un carpintero y alguien es un rey, y alguien es un hombre de negocios y alguien es un guerrero. Estas son formas de sustento, de ganarse el pan diario y el cobijo. No pueden cambiar tu ser interno. Ya seas un guerrero o un hombre de negocio no hace diferencia: uno ha elegido una manera de ganar su sustento, el otro eligió otro.