La enorme multiplicación de libros, de todas las ramas del conocimiento, es uno de los mayores males de nuestra época.
La felicidad no está en la ciencia, sino en la adquisición de la ciencia.
Tengo una gran fe en los tontos, autoconfianza le llaman mis amigos.
¿No tenemos en nosotros una perpetua inclinación, pese a la excelencia de nuestro juicio, a violar lo que es la Ley, simplemente porque comprendemos que es la Ley?
La corrupción del gusto forma parte de la industria de los dólares y hace juego con ella.
Los hombres de genio abundan mucho más de lo que se supone. En realidad, para apreciar plenamente la obra de lo que llamamos genio hace falta poseer todo el genio que necesitó para producir la obra.