El dolor es debilidad abandonando el cuerpo
A veces me he equivocado de camino, pero he aprendido que no sirve de nada lamentarse: tendré que asumir el error y recuperar ese tiempo perdido en la carrera.
Hay tres pautas básicas: tomarse en serio las cosas que uno hace, dedicarse en cuerpo y alma a lograr el objetivo que uno se ha impuesto, y convencerse de que lo importante en la vida es terminar lo que se empieza.
El hombre vive de emociones, no del currículum.
Deja que el instinto guie tus pasos... el te llevará donde más quieres.
En la montaña aprendes que eres muy pequeño, una piedrecilla que baja o una tormenta te pueden eliminar del mapa, y eso me hace relativizar mucho las cosas y entender lo que es importante.
Avanzar, conseguir lo que te propones supone esfuerzo, entrenamiento, sufrimiento...¿Existe la suerte? No lo sabemos...pero lo que sí que sabemos es que todo está en nuestras manos...Un nuevo día, un nuevo reto.
Si realmente deseas conseguirlo, la única manera es luchar por ello. Luchar de verdad y no quedarse esperando.
La presión debe convertirse en motivación positiva para poder rendir más.
En la Diagonal de los Locos, travesía de la isla de la Reunión, 24 horas de carrera, me puse a llorar a 20 kilómetros de la meta: iba tan cansado que para distraerme imaginé lo que sentiría al cruzar la línea. Ganar fue menos emocionante.