No tengo una sola parte de mi cuerpo, por lo menos enfrente, que no tenga cicatrices; no hay arma, que se use de cerca, o que se lance desde lejos, de la cual no lleve la marca.
Cuando China despierte, el mundo temblará.
No hay distancia que no se pueda recorrer ni meta que no se pueda alcanzar.
Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo.
El coraje no se puede simular: es una virtud que escapa a la hipocresía.
Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado.
Cuando no se teme a la muerte, se la hace penetrar en las filas enemigas.
Dios es padre común de todos los hombres.
El mérito de Mahoma es haber fundado una religión prescindiendo del infierno.
Dos fuerzas guían al hombre, el miedo y el egoísmo.