Un hombre sin valor ni bravura es una cosa.
Una cabeza sin memoria es como una fortaleza sin guarnición.
Cuando te levantes por la mañana, piensa que es un precioso privilegio estar vivo - poder respirar, pensar, disfrutar, amar
En la guerra, como en el amor, para llegar al objetivo es preciso aproximarse.
La victoria pertenece al más perseverante.
No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla.
Imposible es el adjetivo de los imbéciles
Mas vale tener un enemigo conocido que un amigo a la fuerza.
El más peligroso de nuestros consejeros es el amor propio.
Una gran reputación es un gran ruido: cuando más aumenta, más se extiende; caen las leyes, las naciones, los monumentos; todo se desmorona. Pero el ruido subsiste.