Es más fácil engañar que desengañar.
Cuando le preguntaron cómo había conquistado el mundo, Alejandro Magno contestó: "Evitando distracciones".
El guerrero más poderoso es aquel que logra vencerse a sí mismo.
A los hombres se les debe gobernar con guante de acero dentro de guante de terciopelo.
La educación de una persona comienza dieciocho años antes de su nacimiento.
Tranquilizar el espíritu es la mejor manera de curar el cuerpo.
Cada hora de tiempo perdido en la juventud es una posibilidad más de desgracia en la adultez.
El verdadero carácter siempre aparece en las grandes circunstancias.
El amor es una tontería hecha por dos.
No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla.