Lo que no me mata, me fortalece.
Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria.
La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces.
¿Qué cosa más grande que tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo?
La confidencia corrompe la amistad; el mucho contacto la consume; el respeto la conserva.
Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.
¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
Para tener éxito, la planificación sola es insuficiente. Uno debe improvisar también.
Programa para hoy: espirar, inspirar, espirar.
No es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea.