No es sabio el que sabe donde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca.
El hombre que ha empezado a vivir más seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera.
Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.
Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
Una de las ventajas de las buenas acciones es la de elevar el alma y disponerla a hacer otras mejores.
No hay viento favorable para el que no sabe donde va.
El tiempo no es oro, el oro no vale nada, el tiempo es vida.
Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.