¿Qué es la vida, sino liberarte de moverte alrededor de cualquier otro y considerarte tú mismo como santuario? Bate las alas y escapa de la atracción de la tierra.
La inmortalidad personal no es, por ende, un derecho que poseemos; es algo que debe ser realizado por medio del esfuerzo personal. El hombre es tan sólo un candidato a ella.
La oración como medio de iluminación espiritual es un acto vital normal por medio del cual la isla pequeña de nuestra personalidad de repente descubre que está situada dentro de un todo vital mayor.
Quien ha experimentado a Dios puede describir parte de su vivencia en lenguaje simbólico, pero no puede trasmitir a otra persona lo que ha vivenciado. La mística da lugar al pensamiento, pero no es reducible a él.
El único camino que nos queda es el de acercarnos al conocimiento moderno con una actitud respetuosa e independiente y el de apreciar las enseñanzas del Islam en la luz de ese conocimiento, aun si llegamos a conclusiones diferentes de nuestros predecesores.