La falsa imaginación te enseña que cosas tales como la luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes de la misma cosa, ellos son conceptos de relación, no la realidad.
Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.
Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: has de enderezarte a ti mismo.
El secreto de la salud, mental y corporal, está en no lamentarse por el pasado, preocuparse por el futuro ni adelantarse a los problemas, sino vivir sabia y seriamente el ahora.
No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo.
La mayoría de las personas son como una hoja cayendo, que es llevada por el viento, gira y revolotea en el aire y después cae al suelo. Pero unos cuantos son como estrellas que viajan por una trayectoria definida: ningún viento los alcanza y tienen dentro de sí mismos su guía y destino
Estamos en este mundo para convivir en armonía. Quienes lo saben no luchan entre sí.
El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
Tu deber es descubrir tu mundo y después entrégate con todo tu corazón.
El odio no disminuye con el odio. El odio disminuye con el amor.