La gratitud es la memoria del corazón
Ver es creer, pero sentir es estar seguro.
El precio más alto que puede pagarse por cualquier cosa es pedirla por favor.
El auténtico conservacionista es alguien que sabe que el mundo no es una herencia de sus padres, sino un préstamo de sus hijos.
No se inventa y se perfecciona nada al mismo tiempo.
La buena conciencia sirve de almohada.
El que no sabe por qué camino llegará al mar, debe buscar el río por compañero.
Las palabras gratas refrescan más que el agua fría.
La belleza es poder, la sonrisa es su espada.
En mil libras de ley no hay una onza de amor.