No se le puede poner limite a algo, cuanto más sueñes más lejos llegaras.
Solo tengo tiempo para comer, dormir y nadar.
Quiero cambiar el deporte de la natación. Quiero que la gente hable sobre él, piense en él, y quiera verlo.
Todos quieren ganar medallas de oro, pero pocos quieren entrenar con la intesidad necesaria para conseguirlas.
No soy un segundo Mark Spitz, sino un primer Michael Phelps.
Para tener éxito, primero tenemos que creer que podemos tenerlo.
�?l me enseñó a mirar a la gente a los ojos cuando uno habla. Heredé mi competitividad de él. Si jugaba a cualquier deporte, el consejo de mi padre era simple: juega duro y recuerda, los buenos chicos acaban segundos.
Algunas noches (...) visualizo el punto exacto de lo que quiero hacer: el salto al agua, la transición, la brazada, darme vuelta, tocar la pared, para quebrar el tiempo en un centésimo, entonces regreso nuevamente durante las veces necesarias para finalizar la carrera.
Hay veces mientras duermo cuando literalmente sueño mi carrera desde la largada hasta la llegada.
Para alcanzar lo que nunca has tenido tendrás que hacer lo que nunca has hecho.