La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama.
No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho.
Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.
El verdadero discípulo es el que supera al maestro.
Primero paso, debes tener un definitivo y claro objetivo. Segundo, debes tener los recursos necesarios para alcanzar lo que deseas; sabiduría, dinero, recursos y métodos. Tercero, enfoca todos tus recursos para el logro de tus metas.
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
La libertad está en ser dueños de la propia vida.
Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la justicia.
Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo.