Patada Derecha, Hospital... Patada Izquierda, Cementerio.
Mi equipo nunca debe rendirse: todo lo que no nos mata nos hace más fuertes.
Haré lo que sea necesario, lo que sea, para ser el mejor.
La belleza, cuando está más adornada es cuando no lo está.
Con 15 años ya era un buen jugador, pero tenía un tiro horrible. Hasta tiempo después no logró ese tiro a canasta por el que se le conoció, y ya se puede imaginar cómo lo consiguió. Otros chicos eran mejores que él, pero nadie trabajó tanto como Drazen. Está claro que hace falta talento, pero el trabajo fue clave. ( Hablando sobre su hermano Drazen Petrovic )
El arte de pasar posiblemente sea la menos apreciada entre las dotes de un jugador pero es la más preciada para mí; un buen pasador es tan importante como un buen anotador ya que un buen pase es sinónimo de canasta convertida.
En el Baloncesto solo hay dos posibilidades: sprint o stop.