Haz algo ahora, porque ahora es todo lo que tienes.
Dios es nuestro más elevado instinto de conocernos a nosotros mismos.
Lo que no se multiplica a través del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena recibirse.
Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.
Lograríamos muchas más cosas si no pensáramos que es imposible.
El fracaso nunca será definitivo, si la determinación de alcanzar el éxito es tan fuerte que no se acaba ni se disminuye.
Dios es el mismo, aunque tenga mil nombres; pero tienes que escoger uno para llamarlo.
En todas las lenguas del mundo hay un mismo dicho: ojos que no ven, corazón que no siente. Pues yo afirmo que no hay nada más falso que eso; cuánto más lejos, más cerca del corazón están los sentimientos que intentamos sofocar y olvidar.
Demasiadas personas se pasan más tiempo concentradas en sus debilidades que desarrollando sus puntos fuertes. Al concentrarse en lo que no tienen, olvidan los talentos que sí tienen.
La razón teme la derrota, pero la intuición disfruta la vida y sus desafíos.