Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquéllo que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardín jamás para de crecer.
Los argentinos no se resignan. Primero me contrapusieron a Di Stéfano, luego Sívori y Maradona. Primero que decidan quién es el mejor de ellos tres y luego que se den cuenta de que yo valgo más que los tres juntos.
El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.
Un penal es una manera cobarde de marcar un gol.
El fútbol me salvó de las drogas y de la delincuencia
Cuando atrasamos la cosecha, los frutos se pudren, pero cuando atrasamos los problemas, no paran de crecer.
�?l (Dios) es el dueño de todo. Le debo la oportunidad que tuve de llegar a donde llegué. Muchas personas tienen la capacidad, pero no tienen la oportunidad. �?l me la dio a mí, no sé porqué. Sólo sé que no puedo desperdiciarla.
Nunca desistas de tus sueños. Sigue las señales.
Sólo quien es feliz puede repartir felicidad.
Así debéis hacer vosotros: manteneos locos, pero comportaos como personas normales. Corred el riesgo de ser diferentes, pero aprended a hacerlo sin llamar la atención.