Creo que uno y uno son uno: está Dios, y está Jean-Claude, pero los dos están en el mismo cuerpo.
Una galleta no tiene alma, es solo una galleta. Pero antes de eso estaban la leche y los huevos. Y en los huevos es donde está la esencia de la vida.
Dios me ha dado un cuerpo magnífico y es mi deber cuidar de mi templo físico.
Mi último combate fue hace más de 20 años. No soy un luchador, soy un amante. Si alguien habla mal de mí, paso de él. Pero si un tío como Steven Seagal me da una bofetada, yo le golpearé el doble de fuerte. La vida está llena de violencia.
Me gustan todos las disciplinas, pero el ciclismo es algo muy especial en mi vida; en el vientre de mi madre ya conducía una bicicleta y creo que moriré montado en una.
El aire es hermoso pero no puedes verlo, es suave pero no puedes tocarlo. El aire se parece un poco a mi cerebro.
¡Gané! Ya no tendré que ir a la escuela.
Tengo un gran talento como actor. No me importa lo que diga la prensa: soy uno de los seres humanos más sensibles del mundo, y lo sé.
En el pasado, yo estaba trabajando demasiado duro.
Los corredores tienen que ser lo suficientemente inteligentes como para practicar el deporte con limpieza. Eso es muy importante para todos, en especial para los patrocinadores, que son los que sostienen la actividad. Los campeones en el ciclismo no se consagran consumiendo estimulantes, sino con base en su talento y su sacrificio personal.