Si sigues los modelos clásicos, estas comprendiendo la rutina, la tradición, las sombras, pero no estás comprendiéndote a ti mismo.
Existen diferentes tipos de aplicaciones de fuerza y debes usar todos ellos.
El espíritu es sin duda el agente controlador de nuestra existencia.
La acción es nuestra relación con todo.
La verdad es la relación con el contrario; constantemente en movimiento, vivo, nunca estático.
La percepción corporal sugiere una relación armoniosa del cuerpo y del espíritu, ambos inseparables.
El punto más importante es no tener cualquier postura "preparada" o movimientos preparatorias antes de lanzar el directo o cualquier puñetazo.
Nos adentramos en las artes marciales para ayudar al débil. Nunca para luchar y hacer daño a personas. Siempre ayudando a la gente.
Dios me ha dado un cuerpo magnífico y es mi deber cuidar de mi templo físico.
Uno debe estar en armonía con la fuerza y no en oposición a ella.