Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.
Si somos arrastrados a Cristo, creemos sin querer; se usa entonces la violencia, no la libertad.
La medida del amor es amar sin medida.
No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad.
Todo el que cree, piensa. Porque la fe, si lo que cree no se piensa, es nula.
El hombre no reza para dar a Dios una orientación, sino para orientarse debidamente a sí mismo.
Creo para comprender, y comprendo para creer mejor.
La razón no se sometería nunca, si no se juzgase que hay ocasiones en que debe someterse.
Si dudo, si me alucino, vivo. Si me engaño, existo. ¿Cómo engañarme al afirmar que existo, si tengo que existir para engañarme?
Una cosa es haber andado más camino y otra, haber caminado más despacio.