No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz.
A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.
La Virgen es nuestra auténtica educadora en el camino de la fe.
Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.
La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos.
Obedeced más a los que enseñan que a los que mandan.
La desesperación es el peor pecado que existe
Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti.
Conócete, acéptate, supérate.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.