La verdadera medida del un hombre no la da su actitud en momentos de fortuna o bienestar, sino cuando se enfrenta a las adversidades de la vida.
Luchemos por alcanzar la serenidad de aceptar las cosas inevitables, el valor de cambias las cosas que podamos y la sabiduría para poder distinguir unas de otras.
Sueño con el día en que el bien derrotado vencerá al mal triunfante.
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente
Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir.
La injusticia en cualquier lugar es una amenaza en todos lados.
El reino de los cielos está dentro de vosotros
Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, orad por quien os persigue�?� Porque si amáis a los que os aman, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen lo mismo los gentiles?
La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias. Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro precisamos que toda familia viva feliz.
La sumisión y tolerancia no es el camino moral, pero sí con frecuencia el más cómodo.