A mí me gusta el Rivaldo de antes de su elección como mejor del mundo. No ha demostrado compromiso con el club.
Me llevó seis meses que me entendieran los jugadores del Ajax. En Barcelona y en el Bayern fue lo mismo.
Mourinho entonces tenía 35 años. Empezó haciendo los análisis del equipo y me hizo los informes de los rivales.
Sus análisis eran buenos. Pude ver de inmediato que entendía el juego. Lo eduqué y le mostré cómo tenía que hacer su tarea porque yo entiendo el fútbol de manera diferente a todos los otros entrenadores.
Lo he ganado prácticamente todo en el fútbol de clubes. Vivir una Eurocopa o una Copa Mundial al mando de una selección nacional es justo lo que me falta por hacer.
Soy un hombre de presente y de futuro, no de pasado.
Mi esposa y yo nos divertimos mucho en la cama. Ella sabe cómo debe tratarme, y lo hace muy bien.
Junto con el Barça, el Bayern es el equipo que más posesión del balón tiene. Este estilo es el más difícil.
No tuve la oportunidad de participar en una competición importante con Holanda, y fue una lástima.
Fue Butt quien me aconsejó que diera más sugerencias que órdenes. Yo no soy un titiritero. Me considero distinto como entrenador porque entreno para el cerebro. Entreno para que los futbolistas piensen, y esto es más difícil porque normalmente los futbolistas piensan con el estómago. Esto me convierte en un entrenador de procesos largos.