Como presidente del club tengo la obligación de respaldar al técnico del equipo hasta cinco minutos antes de echarlo.
El futuro del fútbol está en el pasado.
Están hablando de tácticas modernas, ¿pero sabés como juega el Barcelona?, como el Huracán del 73, con 4-3-3 y vos decís ¿cómo? Pero hay que saber y tener coraje para jugar así.
Somos todos perdedores, salvo los que manejan la sociedad, los dueños del dinero, los que tienen el poder.
Los medios predominantes del fútbol son los que determinan el pensamiento de la gente. En el fútbol y en todo lo demás. Te forman una opinión. Pero también hay una paradoja: aparece Huracán, hace tres pases seguidos, y la gente se olvida de lo que le estuvieron diciendo los medios durante treinta años.
Los goles te dan de comer y te dejan escribir poesía tranquilo.
Soy profesor de filosofía y psicopedagogía; certificaron que no sé nada de ninguna de las dos. Di clases en una secundaria hasta que me echó la dictadura. Hablar de Freud era suficiente para ir a la cárcel. Así de burros eran estos muchachos, además de criminales.
Cuando el pueblo encuentra un discurso coherente, lo vota.
Mis equipos encarnan el romanticismo, la bohemia, el porteñismo, una forma de proponer el fútbol semejante a la vida.
Hay que tener respeto por este Paraguay