Un equipo que quiere jugar al fútbol tiene que desordenarse para atacar. Esto es lo que hacen Iniesta, Xavi y Cesc. Ocupan los espacios con suma inteligencia y no van nunca por el mismo lado.
La verdad pasa por los futbolistas dotados de técnica, pero adaptados a una táctica.
En el instante que firmaste, sos un tipo sospechoso. Si ganás, seguís siendo una maravilla y si perdés tres partidos, te volviste loco, no pusiste al 4 donde hay que ponerlo.
Que la derecha sepa que estamos del otro lado.
El fútbol italiano me aburre.
Nunca le voy a hacer juicio a Huracán.
Partió de Messi, que le propusieron por la derecha, simplemente, porque estaba Ronaldinho.
Huracán fue quien desempolvó antiguos valores que estaban dormidos dentro del pueblo argentino, y que el discurso dominante trataba de esconder, de sustituir por la idea de que hay que ganar de cualquier forma, y de que el fútbol es lucha, estrategia, pelota parada, táctica, y todo ese tipo de cosas que el Niembro-Bilardismo difundió durante 20 años seguidos.
Soy un alumno aplicado de Menotti, de él aprendí el oficio.
El que tiene la pelota no corre. Corre el que no tiene la pelota.