Con nuestros pensamientos creamos el mundo.
La oscuridad no puede deshacer la oscuridad; únicamente la luz puede hacerlo. El odio nunca puede terminar el odio; únicamente el amor puede hacerlo.
No importa cuánto se viva sino cómo se vive, si se vive bien y se muere joven, se puede haber contribuido más que una persona hasta los ochenta años preocupada sólo de sí misma.
Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás.
Si no vives peligrosamente, no vives. La vida sólo florece en el peligro. La vida nunca florece en la seguridad. (... ) Cuando todo está yendo a la perfección, fíjate, te estás muriendo y no pasa nada.
La falsa imaginación te enseña que cosas tales como la luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes de la misma cosa, ellos son conceptos de relación, no la realidad.
Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible
Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
Ten siempre presente que la piel se arruga, que el cabello se vuelve blanco, que los días se convierten en años, pero lo más importante no cambia. Tu fuerza interior.
¡No dependas de los demás! sé un ser independiente. Escucha tu voz interna.