Gianinna me preguntó: '¿Papi, cuándo vas a volver a jugar como en los videos?'. Me cortó las piernas.
La motivación es clave. Si puedes mantener un alto nivel de automotivación, serás capaz de hacer grandes cosas en tu carrera
Algo que para mí es muy claro, es que para asumir el control del juego hace faltar tener el balón. Disfrutar de él. Mi idea táctica principal pasa por tener la pelota. Quiero una alta circulación de balón y, para que eso acontezca, los jugadores deben saber que, en determinada posición, está un compañero.
Algunos dirán que en fútbol sólo interesa ganar y otros, más cándidos, seguiremos pensando que si esto es un espectáculo también importa gustar.
No jugar me mata por dentro
Mis equipos no tienen miedo a perder y un equipo que no teme perder ganará más partidos y jugará mejor que uno que sí.
La única manera que entiendo el fútbol es la de la presión constante, jugar en el campo rival y el dominio de la pelota.
Nadie duda que Zidane es un jugador tremendo, pero lo que Zidane hace con una pelota, Maradona lo hace con un naranja.
En el fútbol como en la relojería, el talento y la elegancia no significan nada sin rigor y precisión.
Tras jugar cuatro o cinco partidos en la primera de Newell's me di cuenta de que no podía ser futbolista de nivel. Me propuse entonces ser un entrenador de nivel. Y para lograrlo comprendí que el primer paso era convertirme en un especialista de la educación física, porque esa es la especialidad que se ocupa del movimiento del cuerpo humano. Sabía que en ese aspecto radicaba todo el secreto del fútbol.