No pierdo el tiempo pensando en porque la gente me ama o me odia
Cuando vas ganando 4-0 y quedan 10 minutos de partido, es mejor dar al poste un par de veces para que el público grite "ooooh". Siempre me ha encantado ese sonido cuando la pelota da con fuerza al poste...
No me gusta perder a nada y trato de ser una ayuda para ganar. Siempre lo digo: salgo al campo pensando en ganar, no en meter muchos goles.
No le pido que pare los balones que vayan dentro, basta con que no meta los que van fuera (Dirigiéndose a su portero).
Para ser exitoso como jugador, entrenador y dirigente hay que tener mucha disciplina, bastante suerte y nacer en el país y en el momento justo
Para mandar hay que tener autoridad, pero autoridad moral. Si no tenés calle, códigos, ética, si sos un gil no podes mandar.
Todos los que han pasado por aquí han dejado su marca. Mi responsabilidad es hacer lo mismo o mejor, dejar una página bonita de recuerdo y hacerlo lo mejor posible
También al fútbol lo atacó el bacilo de la eficacia y hay quien se atreve a preguntar para qué sirve jugar bien. Resulta tentador contar que un día osaron preguntarle a Borges para qué sirve la poesía y contestó con más preguntas: ¿Para qué sirve un amanecer? ¿Para qué sirven las caricias? ¿Para qué sirve el olor del café? Cada pregunta sonaba como una sentencia: sirve para el placer, para la emoción, para vivir.
Lo que hizo la diferencia en mi caso fueron la educación y la base familiar. Por eso Pelé nunca estuvo envuelto en escándalos.
Siempre pensé que quería jugar profesionalmente, y siempre supe que para hacer eso tendría que hacer muchos sacrificios. He hecho sacrificios al dejar Argentina, dejando a mi familia para empezar una nueva vida. He cambiado mis amigos, mi gente. Todo. Pero todo lo que hice, lo hice por el fútbol, para lograr mi sueño.