Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
La ira nace del temor, y éste de un sentimiento de debilidad o inferioridad. Si usted posee coraje o determinación, tendrá cada menos temor y en consecuencia se sentirá menos frustrado y enojado.
El medio para hacer cambiar de opinión es el afecto, no la ira.
Practiquen la meditación. Es algo fundamental. Una vez que se la disfruta, ya no se la puede abandonar, y los beneficios son inmediatos.
Que la religión pueda ser usada como un instrumento para crear divisiones y provocar más pelea, es un hecho muy infortunado.
Lo que somos se lo debemos al afecto. Los días de nuestra existencia ocurren gracias al cariño.
Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: has de enderezarte a ti mismo.
El secreto de la salud, mental y corporal, está en no lamentarse por el pasado, preocuparse por el futuro ni adelantarse a los problemas, sino vivir sabia y seriamente el ahora.
Esa oscuridad interior que llamamos ignorancia, es la raíz del sufrimiento. A mayor luz interior, menor oscuridad. �?sta es la única forma de alcanzar la salvación.
No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo.