Perdonaré que no acierten, pero no que no se esfuercen.
Se dice que es más fácil cambiar de mujer que de equipo de fútbol, y es cierto.
Puedo ser feo, pero tengo encanto.
Juega como si nunca pudieses cometer un error, pero no te sorprendas cuando lo hagas.
No hay nada más peligroso que no arriesgarse.
Tras el trabajo me gusta divertirme. Y las discotecas están para eso, al diablo con los moralistas.
Yo hablo en el campo, y en el Bernabéu he hecho cosas bellísimas.
Nunca imaginé que hubiera gente que se alegre por mi tristeza.
No podemos mirarnos siempre en el espejo y decir lo buenos que somos. Cuando las cosas van bien es cuando hay que estar más atentos. El miedo a perder es la razón fundamental para competir bien.
Siempre soñé con jugar en el Barcelona, desde pequeño, y ahora que tengo la oportunidad, haré todo el esfuerzo por dar muchas alegrías.